1. En una bandeja ponemos las costillas de cerdo y salpimiéntanos por ambos lados. Reservamos.
2. Ahora picaremos nuestra cebolla blanca, primero hay que lavarla, pelarla y partirla por la mitad, luego procedemos a cortarla en finos trozos cuadrados. Cuando este lista la guardamos en un plato para utilizarla después.
3. En una sartén colocar un chorro generoso de aceite de oliva, subir la temperatura y dejar que caliente. Luego, poner los ajos con cascara y dejar que se doren, moverlos constantemente para evita que se quemen, y luego los retiramos.
4. Sobre el aceite caliente, vamos a colocar las costillas salpimentadas previamente. Puedes ayudarte con unas pinzas de cocina para ponerlas sobre la sartén. Dejar que se doren por ambos lados hasta que estén listas, luego las retiramos en un plato aparte.
5. Ahora colocamos en la sartén la cebolla picada junto con una pizca de sal y removemos, dejar por unos 3 a 4 minutos hasta que se cocine. Finalmente agregamos las costillas, junto con los 2 dientes de ajos fritos.
6. Agregar el vino blanco junto con un vaso con agua hervida o caldo de carne. El caldo debe cubrir las costillas, luego tapamos la sartén y dejamos hervir durante 30 a 45 minutos hasta que la carne este tierna. Finalmente agregar una pizca de tomillo para intensificar el sabor.
7. Mientras esperamos que la carne se cocine, vamos a preparar las patatas. Lavamos, pelamos y cortamos las patatas en bastones. Luego, procedemos a freírlas en aceite de oliva bien caliente, no olvides agregarle sal al gusto.
8. Tip: Puedes ayudarte con un tenedor para pinchar la carne de cerdo y saber si esta lista.

Ahora si cuando nuestras costillas de cerdo estén listas, las servimos calientes, acompañadas de nuestras deliciosas patatas fritas.

¡Que lo disfrutes!