Aunque haya todo un mito sobre la carne de cerdo versus la carne de vaca, debemos decir que la carne de cerdo además de ser muy sabrosa tiene muchísimas propiedades saludables que no todos conocemos.
Para citar como referencia podemos comentar que el Solomillo ibérico procede de cerdos que se crían preferentemente en España, en la zona suroeste.
Sus partes más demandadas son los jamones pero no dejemos de tener en cuenta que su carne en especial es mucho más rosada que la del resto de los cerdos siendo ésta muy jugosa y tierna. Sus beneficios se logran con una crianza natural de esta raza de cerdo.
De cada cerdo ibérico se sacan solo dos solomillos de unos 350 gramos cada uno. Por su textura, aroma y sabor, es la carne fresca de cerdo más cotizada para hacer a la brasa, frita o asada.